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Código deontológico

Desde el año 2000 no es obligatorio estar colegiado/da para poder ejercer como agente inmobiliario/a. Sin embargo, desde API apostamos por que cualquier profesional que desee dedicarse a esta digna profesión debe cumplir con unos compromisos, por supuesto.

De ahí nace nuestro código ético.

En cada comunidad autónoma española les profesionales deben respetar y cumplir diferentes exigencias. Además de estas obligaciones, nuestro código ético establece unos valores y unos principios por los que nuestros agentes deben regirse. Estos principios derivan en un código de conducta, con régimen sancionador, al que todos/as nuestros/as agentes se someten de forma voluntaria.

La razón de ser de la profesión de API es conseguir que cualquier ciudadano tenga la posibilidad de acceder a la compraventa o al alquiler de cualquier inmueble con las garantías éticas y legales suficientes que esto supone.

En definitiva, la profesión de API garantiza la formación necesaria para conocer todos los derechos y las obligaciones derivadas de una transacción inmobiliaria.

Para que este objetivo se cumpla, es imprescindible que todo profesional tome conciencia de la responsabilidad que atesora.

Sin ética, sin unos principios y unos valores rigurosos, sin un alto nivel de compromiso y de actualización persistente de los conocimientos, nada de esto sería posible.

Estamos seguros.

Por eso, una de nuestras principales preocupaciones es acompañar a nuestros agentes inmobiliarios para que lleguen a altos estándares profesionales.

Y todos aquellos agentes que forman parte de nuestro colectivo se comprometen a desarrollar la su actividad de acuerdo con unos principios sólidos que son, precisamente, los que convierten un/a API en el profesional inmobiliario/a de referencia del mercado.

Nuestros valores de vocación de servicio, capacidad profesional y honradez deben estar hoy más presentes y firmes que nunca.

  • Vocación de servicio, para que todas las personas tienen derecho a una experiencia inmobiliaria segura y adecuada a sus necesidades.
  • Capacidad profesional, porque es imprescindible que los API tengamos un profundo conocimiento de nuestra profesión y un compromiso para nuestra mejora constante y la de nuestro equipo.
  • Honradez, un valor irrenunciable, nuestro principal activo, que alimenta la confianza de nuestros clientes, en busca siempre de las mejores posibilidades de solución para cada problema, actuando con imparcialidad y justicia.


Por todo ello, en 2021 trabajamos en la adaptación de los compromisos éticos, de buenas prácticas y de conducta que deben convertirse en un referente sectorial y en un signo de identidad para nuestros clientes y queremos compartirlos contigo.

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